Mónica Arreola Flores 1137236
Lunes 28 de Abril de 2008
Hoy realizamos una actividad por medio de Blackboard, me gusto mucho la pregunta. Lo malo fue que en el primer comentario pusimos la respuesta de gran extensión, en lugar de comenzar con un comentario y discutirlo entre nosotros en el foro, no antes y poner a lo que llegamos. Pero bueno, me alegro que termináramos rápido esa actividad ya que los tres estábamos interesados en el tema y me agrado ver como de una perspectiva fuimos pasando a otra y a otra. Gracias a que primero nos concentramos en las leyes, después en lo que sucedía en México y finalmente en el extranjero.
Lo que me parece que sucede con las leyes, es que se dejan guiar mucho por las emociones, por lo que sienta la persona. Y entonces termina en las contradicciones. Como cuando leímos “El Extranjero” de Albert Camus, que el protagonista fue juzgado y repudiado por la sociedad por no haber llorado en la muerte de su madre y mostrarse sereno al momento del juicio, que fue considerado más grave que el haber matado a un hombre. Al menos esa fue nuestra interpretación en clase.
En conclusión a mí me parece que o se cumple con las leyes a sangre fría o se preocupan por el sufrimiento del semejante, ambas cosas no se pueden. La justicia, es un término muy bonito, pero en la práctica no funciona pues se interfieren los sentimientos humanos. Así que hay que vivir en una balanza que se balancea continuamente en busca del equilibrio, quien sabe si algún día lo logremos.
Hoy realizamos una actividad por medio de Blackboard, me gusto mucho la pregunta. Lo malo fue que en el primer comentario pusimos la respuesta de gran extensión, en lugar de comenzar con un comentario y discutirlo entre nosotros en el foro, no antes y poner a lo que llegamos. Pero bueno, me alegro que termináramos rápido esa actividad ya que los tres estábamos interesados en el tema y me agrado ver como de una perspectiva fuimos pasando a otra y a otra. Gracias a que primero nos concentramos en las leyes, después en lo que sucedía en México y finalmente en el extranjero.
Lo que me parece que sucede con las leyes, es que se dejan guiar mucho por las emociones, por lo que sienta la persona. Y entonces termina en las contradicciones. Como cuando leímos “El Extranjero” de Albert Camus, que el protagonista fue juzgado y repudiado por la sociedad por no haber llorado en la muerte de su madre y mostrarse sereno al momento del juicio, que fue considerado más grave que el haber matado a un hombre. Al menos esa fue nuestra interpretación en clase.
En conclusión a mí me parece que o se cumple con las leyes a sangre fría o se preocupan por el sufrimiento del semejante, ambas cosas no se pueden. La justicia, es un término muy bonito, pero en la práctica no funciona pues se interfieren los sentimientos humanos. Así que hay que vivir en una balanza que se balancea continuamente en busca del equilibrio, quien sabe si algún día lo logremos.
Justicia en pañales.Martes 29 de Abril de 2008
La segunda presentación de ciencias exactas se llevó a cabo hoy por parte de nuestras compañeras Gris, Ale y Caro. Su caso me pareció interesante, pero la manera de trabajarlo no fue la más eficiente. Y no me agrado tampoco que al término de la presentación Gris me agradeciera por no realizar preguntas. (cof cof Gris que mala, o sea solo porque me sentía mal no pregunté, no porque me guste hacer preguntas difíciles).
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