Móni Arreola- 1137236
*21 de enero
En la clase de hoy, miss Edith explicó las pruebas de verdad. Aunque el semestre pasado ya las habíamos estudiado, con la nueva explicación me quedaron muy claras y descubrí algo nuevo acerca de la verdad: que es única y eterna. Antes de este día, yo creía que la verdad podía ser diferente para cada persona, pero después entendí que lo cambia es la percepción de la verdad, no la verdad en sí. Además aprendí dos nuevas pruebas de verdad que no conocía: EWE (la verdad crece y da frutos) y Tao (nadie te enseña la verdad, tú la aprendes por ti mismo).
Después la miss habló acerca de la alegoría de la cueva de Platón y me puse muy feliz cuando mencionó esto. Porque yo había leído la alegoría hace muchos años y ya no la recordaba a la perfección, pero me alegró mucho conocer algo que la miss nos estaba contando y que yo ya lo comprendía. =) =) =) =) =)
*22 de enero
Hoy nos tocó traer la piedra con un símbolo grabado. Como sufrí para tallar mi piedra y la cantidad de materiales (piedras, vidrio y la piedra negra de Pablo) que utilicé para que finalmente quedará plasmada la figura. Al momento de la clase la miss pasó para preguntarnos si vamos a guardar nuestra piedra o no. En ese momento no quería que tanto trabajo se fuera a la basura por el trabajo y el tiempo que implicó realizarlo. Pero más que un sentimiento de amor hacia mi piedra era de coraje, me caía mal :( después de todo mi esfuerzo, no es más que una piedra.
Pero gracias a la actividad aprendí a apreciar el arte prehistórico. Pues la manera en que esas personas del pasado hacían esculturas y pinturas y demás de manera tan exacta y precisa.
Después realizamos otra actividad en la que teníamos que decir si estábamos de acuerdo o no con las posturas de Kenneth Clark acerca de lo que hace que una obra, sea una obra de arte. Me sorprendió que mi equipo y yo estuviéramos en desacuerdo con la mayoría de sus declaraciones.
*24 de enero
Hoy tuvimos clase virtual. El ejercicio era acerca de analizar una obra de arte prehistórica y llenar varios cuadros como lenguaje y emociones. La verdad es que con este ejercicio se exprimió el cerebro. Pues no solo tenía que dar una opinión general de la obra, sino que tenía que analizar cada detalle desde diferentes puntos de vista. Llego a tal punto mi desesperación por no encontrar la respuesta que le grite a la pantalla de mi computadora “¿qué me estás diciendo?” Probablemente no es el mejor modo de hacer la tarea, pero por lo menos me funcionó y la pude terminar a tiempo.
viernes, 25 de enero de 2008
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