Lunes
Comienza la semana y todos preocupados por la tarea de la piedra, pero era hasta el martes la fecha de entrega. En la clase discutimos acerca de las pruebas de verdad. Al principio la maestra preguntó quien se acordaba y nadie supo jaja. El semestre pasado vimos un video que decía que si no te acordabas de algo era porque no te importaba, espero que no sea cierto y sólo tengamos los cerebros empolvados por vacaciones.
Las pruebas que vimos fueron la de correspondencia, la de coherencia y la pragmática; ésta última nunca la había entendido hasta esa clase, pues la maestra Edith lo explicó de manera muy simple: es una prueba muy al estilo occidental que surgió tiempo después que las demás. Otra de las cosas que pasó en esa clase fue que se derrumbó una de mis teorías o creencias; el caso es que yo argumentaba el pasado semestre que la verdad absoluta no existía, pues puede ser que lo absoluto para una persona, para otra no lo sea. Sin embargo, la maestra Beltrán nos dijo que la verdad relativa es la no existente y la única es la absoluta. Con base en eso comprendí que ella tenía razón y a lo que yo me refería era a la interpretación que las personas le pueden dar a la verdad. Vimos otras pruebas de verdad de origen oriental las cuales recuerdo haber leído algo en el libro de Raíces de la Sabiduría.
Acerca de la verdad, también nos explicaron la teoría de la cueva o caverna la cual dice que nosotros estamos atados a ver sólo las sombras de la realidad, es decir, nunca llegamos a conocer la verdad. Yo pienso que esta teoría es verdadera cuando no estás seguro de la verdad y necesitas buscar evidencia que la apoye o descarte, para así llegar a la verdad real.
Finalmente, discutimos acerca de lo que es arte. Dimos nuestras opiniones y, por último, la maestra proyecto varias posturas acerca de lo que se afirma que es arte. Después se terminó la clase y quedó la actividad pendiente para el martes. Lo que seguía era no olvidar la piedra al día siguiente.
Martes
Día de entrega de la piedra. Yo por suerte dibuje sólo una “S”, la cual fue fácil de tallar. Me vi tentado por ignorar la regla de no metal, pero me dije a mi mismo que tenía que hacer bien mi tarea, por lo cual usé otra piedra para tallarla. Todos llegaron quejándose de la tarea y se preguntaban qué haríamos con ella; yo pensé por un momento en que la usaríamos como sello para firmar nuestras tareas o algo así.
Al comenzar la clase continuamos con el tema del arte y vimos algunas pinturas rupestres. Con eso comprendimos el objetivo de la tarea: hace miles de años, las personas tallaban dibujos sobre piedra sin usar el metal. Además vimos que los dibujos y pinturas eran mucho más detallados que los de nosotros. Eso me impresionó, pues ni con toda la tecnología que ahora tenemos pudimos igualar y menos superar las pinturas de la gente de la Prehistoria.
Discutimos un poco más sobre arte y proseguimos a dividirnos por equipos de tres. La actividad consistió en escoger tres de las posturas proyectadas en pantalla sobre qué es arte y justificar por qué las pusimos. A mí me pareció que mediante el arte, la gente se comunica y expresa, lo hace sobre grandes temas y usa un cierto lenguaje. Como justificación pusimos a algunos pintores quienes así lo hicieron, pero también mencionamos artistas quienes iban en contra de dichas afirmaciones. Creo que nunca podremos determinar las verdaderas razones o motivos por los cuales la gente hace arte, pues, a menos de que sean contemporáneos, no podemos volver al pasado para preguntarles por qué lo hicieron; simplemente estamos limitados a nuestra interpretación y la de los críticos. Esto me hace recordar la teoría de la caverna.
Al final de la clase la maestra nos cuestionó sobre qué haríamos con las piedras: algunos querían conservarla, porque les costó mucho trabajo, mientras a otros les dio igual. Yo la conservé aunque la verdad no me interesa mucho, pues como dije antes, no me costó mucho trabajo. Habían quienes estaban molestos, porque pensaron que fue una tarea inútil, pero yo pienso que fue un reto que debíamos superar.
Jueves
El jueves no hubo clase presencial, sin embargo nos dejaron una actividad virtual en Blackboard. Ésta consistía en observar la imagen de una pintura rupestre y llenar un cuadro. Primero comentamos entre algunos qué se debía de hacer y no nos poníamos de acuerdo y nadie sabía cómo contestarla. Entonces decidí hacerla como yo creí que era y si me salía mal, pues aprendería de mi error. De lo que más me di cuenta es que al ver algo siempre lo relaciono a experiencias pasadas o al conocimiento previo y con base en eso procedo a armar una interpretación.
Espero que no se me olviden los chocolates jajaja.
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