sábado, 23 de febrero de 2008

Lunes

En clase la maestra nos mostró una serie de fotografías en donde se suponía que se ve un fantasma o una sombra extraña. Después de cada foto se discutía sobre su validez y si para nosotros era real o no. Para mí, todas las fotografías eran falsas, pero sobre todo la de la muchacha que traía un muñeco de peluche en la mano., esto porque, se veía como de película además de que no pienso que los fantasmas puedan levitar o que se tengan que ver escalofriantes, ¿por qué tenemos el pensamiento de que al ser fantasmas tienen que ser de apariencia grotesca? En cuanto a la primera fotografía de la sombra de una señora, me pareció que era la más creíble porque aunque pudiera ser una sombra, presenta una figura más aceptable de lo que para mí es una presencia fantasmal, aunque para otros esta haya sido la más falsa. Las otras fotografías solo parecían errores de enfoque o efectos del flash.
En lo personal, yo no creía que no existían los fantasmas, pero de un tiempo para acá he sido testigo de ciertas situaciones extrañas que me pusieron a dudar sobre la existencia de estos “seres”. Por lo general me suceden las siguientes cosas: escucho la respiración agitada de alguien a mi lado cuando no hay nadie en el cuarto, me volteo y mi almohada ya no está y me pongo a buscarla y está dentro del closet, y escucho la risa de una niña cuando me quedo sola en mi casa. Lo más raro es que mi mamá por ejemplo me ha comentado que le pasan cosas parecidas pero sin yo haberle dicho, aun así no descarto que yo me este imaginando esto por estrés o porque mis sentidos me "traicionan" algunas veces.


Martes

Dentro del equipo que hicimos para la actividad cada uno comentamos sobre nuestras tareas de sucesos o fotografías de algún acontecimiento extraño. También discutimos sobre las fotografías de la presentación, y todos coincidimos en que la más “aceptable” era la primera. Solo alcanzamos a contestar las primeras dos preguntas y en la primera llegamos a la conclusión de que no puede haber una total certeza sin pruebas porque puede ser que vamos a tener la duda de que algo no encaje en lo que creemos, además de que lo que creemos puede estar basado solo en suposiciones y no en hechos.
En cuanto a la segunda pregunta, los cuatro pensamos que la razón tiene mayor peso dentro de un argumento porque la percepción sensorial y la emoción dependen la mayoría de las veces de la persona y su contexto.
Pude notar que varias de las cosas que discutimos con estas preguntas podían ser aplicadas a mi historia de la fotografía donde supuestamente se logra vislumbrar la imagen de Dios.

Jueves

Este día completamos las otras dos preguntas pero nos faltó la última, pero antes de contestarlas discutimos sobre las formas de conocer, la percepción sensorial, la emoción y el lenguaje.
Todos menos Gris estábamos de acuerdo en que nuestras precepciones siempre dependen de nuestras creencias, pero no encontraba un ejemplo en el que pudiera contradecirnos, así que decidimos que lo mejor sería explicar hasta que punto son afectadas nuestras precepciones. También llegamos a concluir que muchas veces tratamos de aplicar los conocimientos que tenemos para tratar de justificar nuestras creencias, por ejemplo, hay personas que necesitan creer en la existencia de un ser con poderes superiores que haga posible cada evento en el planeta, tal vez saben de diferentes teoría sobre la creación del universo, pero para ellos este no se hubiera formado si no existiera alguien que provocara su creación.


Patricia Picazo

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